La Época de los Imperialismos (1870-1918)

La interpretación de los hechos

El periodo 1870-1914

El periodo 1914-1919

  1. La I Guerra Mundial
  2. La revolución rusa
    1. El absolutismo de Nicolás II
    2. La revolución de febrero de 1917
    3. La revolución de octubre
  3. La guerra civil rusa y los brotes revolucionarios en algunos países europeos (las condiciones de la paz).
  4. Las consecuencias de la I Guerra Mundial.

 

La I Guerra Mundial

"il.lustració"

Introducción


           En 1900 era indiscutible el predominio de la Europa Liberal en el mundo gracias al desarrollo del capitalismo industrial y la expansión colonial, pero esta situación no estaba exenta de problemas: internos, por las tensiones existentes entre la burguesía y el proletariado (mucho más agudizados en los países menos desarrollados), y externos derivados de las tensiones provocadas por la rivalidad imperialista y por los nacionalismos de los Balcanes. Finalmente, estas tensiones derivarían en una crisis internacional sin precedentes por la gran capacidad destructiva que tuvo-La Gran Guerra-, localizada en Europa (aunque participaron las principales potencias de todo el mundo) que, al mismo tiempo, potenciaría las tensiones internas provocando el estallido revolucionario en varios países europeos (Rusia, Alemania, Austria, Hungría e Italia) y, a largo plazo, determinaría la crisis de los valores decimonónicos que aún persistían de la ideología liberal - las libertades individuales sin limitaciones, la fe en el progreso y la armonía social-, y, en definitiva, la decadencia del liberalismo y de la propia Europa.


       Las causas generales de la guerra ya han sido comentadas en anteriores ocasiones:

  • Económicas: La competencia económica entre los diferentes capitalismos (el Imperialismo)
  • Políticas:
    • El nacionalismo exacerbado (con los deseos de revancha franceses o la idea entre la opinión pública alemana de que era imposible evitar la guerra)
    • La rivalidad marítima por la supremacía naval entre Alemania y Gran Bretaña
    • La rivalidad en los Balcanes (con el trasfondo del enfrentamiento entre Rusia-aliada de Serbia-y el Imperio austriaco)
    • La relativa libertad de decisión de los dirigentes políticos
    • La guerra como punto de fuga ante los problemas internos (caso de Rusia)


     Los antecedentes inmediatos corresponden a acontecimientos de los inicios del siglo. Si hacia finales del XIX el sistema de alianzas estaba equilibrado con la Triple Alianza (1882) de Alemania, Austria-Hungría e Italia por un lado y la alianza de Francia y Rusia por otra, desde 1902 el equilibrio se altera con el acuerdo entre:

  • Francia e Italia en 1902 (rompiendo la Triple Alianza)
  • Francia y Gran Bretaña en 1904
  • Francia-Gran Bretaña-Rusia en 1907 (la Triple Entente)



         La carrera de armamentos (con planes de campaña militares perfectamente diseñados), la opinión pública pro-belicista (fracaso de la Internacional socialista por el triunfo del sentimiento nacional encima del sentimiento de clase) y las crisis de Marruecos (1905 i 1911) y los Balcanes (1912 i 1913) agudizaron las tensiones hasta que el atentado de Sarajevo (28 de junio de 1914) pone en marcha el sistema de alianzas que ya hizo imparable la guerra:

  • 23 de julio Austria da a Serbia un ultimátum (debido a la negativa de Serbia a que Austria participara en la investigación por el asesinato del heredero del trono austríaco)
  • 28 de julio Austria declara la guerra a Serbia, lo que conllevará la movilización rusa e, inmediatamente, la exigencia alemana de su desmovilización.
  • 31 de julio Rusia (aliada de Serbia) declara la guerra a Austria.
  • 1 de agosto Alemania (aliada de Austria) declara la guerra a Rusia.
  • 3 de agosto Alemania declara la guerra a Francia (aliada de Rusia).
  • 4 de agosto Gran Bretaña declara la guerra a Alemania por la invasión alemana de Bélgica (para atacar Francia).

         La guerra es ya internacional, no se puede localizar como un nuevo conflicto en los Balcanes. A lo largo de las hostilidades llegarán a intervenir 28 países, aunque los dos bloques estarán formados principalmente por:

  • Rusia, Francia, Gran Bretaña, Japón, Italia, USA, bloque con posibilidades de abastecimiento de hombres y materiales ilimitadas (colonias)
  • el Imperio de Austria-Hungría, el Imperio Alemán y el Imperio Turco -los imperios centrales- con Bulgaria, bloque más compacto y, en principio, técnicamente superior.


           En relació al desarrollo de las operaciones bélicas se podría decir que, ilusoriamente, en las cancillerías europeas se pretendía una guerra "civilizada", una guerra de movimientos a la manera tradicional, y las previsiones suponían que sería de corta duración (unos meses). Pero el fuerte sistema defensivo francés, que evitó una rápida victoria alemana, y la utilización progresiva de las nuevas armas (lanzallamas, gases asfixiantes, ametralladoras, tanques dirigibles, aviones, submarinos), determinarán que, en breve (a finales de 1914), estabilicen los frentes-al este por el éxito del ejército alemán pero el fracaso del austríaco-y al oeste-la batalla del Marne-, dando lugar a la guerra de trincheras (1915-1917) de carácter claramente defensivo en el que objetivo era resistir. Si antes se trataba del choque de ejércitos ahora era el choque de los recursos nacionales, la guerra comercial (bloqueo a las potencias centrales), la guerra de desgaste combinadas con mortíferas batallas (Verdún, febrero de 1916, en la que murieron más de 275 mil franceses o Somme, julio 1917) que causó más de 700 mil bajas alemanas).
           Ya desde enero de 1917 se dieron los primeros intentos de paces ante la creciente oposición interna a la guerra, pero no fue hasta finales de este año, con la entrada de los EEUU (en el mes siguiente, mayo, entran en combate 1 millón de soldados perfectamente avituallats) y el armisticio pedido por Rusia (noviembre) que se rompe el equilibrio militar. A partir de agosto de 1918, la ofensiva de los aliados de la Entesa termina con la rendición de las potencias centrales: en septiembre Bulgaria y Turquía piden la paz y Austria y Alemania en noviembre.


             En la retaguardia, el planteamiento económico durante la guerra era, para todos los combatientes, de "guerra total", es decir, que la economía, dirigida por el gobierno, estaba totalmente subordinada a las necesidades de la guerra: por la escasez de la mano de obra se regula el trabajo y se impone el trabajo obligatorio y el empleo de mano de obra femenina en numerosos puestos de trabajo, el gobierno fija precios, dirige la producción y fija presupuestos (la emisión de moneda provocará inflación, y la petición de préstamos un gran endeudamiento-a favor de USA principalmente-). Políticamente, se impone una "dictadura de guerra" en la que los gobiernos actúan sin consultar a los Parlamentos, hay una rígida censura y quedan suprimidas algunas libertades básicas además de las elecciones. A nivel social la población civil sufrirá, a medida que transcurra el conflicto, un agravamiento extraordinario en la dureza de las condiciones de vida (racionamiento, especulación, mercado negro, empeoramiento de las condiciones sanitarias, congelación salarial, pérdida de derechos y libertades) que hará que se pase del entusiasmo popular inicial ante el reclutamiento (triunfo de la "unión sagrada") a la agudización de las tensiones sociales y al progresivo aumento de la oposición a la guerra (especialmente desde 1917) que se manifestará en huelgas, motines y deserciones. La actuación socialista (Conferencias de Zimmerwald en 1915 y de Kienthal en 1916) y de pacifistas contribuirá al creciente sentimiento antibélico. Esta oposición a la guerra y las tensiones sociales provocarán graves conflictos civiles por los intentos revolucionarios en los países vencidos, rápidamente controlados, pero en Italia la situación revolucionaria conducirá a la ascensión del fascismo, y en Rusia el triunfo de la primera revolución socialista de la historia. Es decir, a la entrada en el siglo XX, marcado desde sus inicios por los efectos de la Gran Guerra.

 

 

 

 

 

 

 

La revolución

 

y

 

La guerra civil rusa

 

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 El absolutismo de Nicolás II



                 En 1900 Rusia se encontraba todavía en la transición entre el feudalismo y el capitalismo. Era, pues, un imperio donde predominaba el sector agrario (las reformas de Alexander II habían mantenido la agricultura tradicional), una sociedad estamental con fuertes desigualdades entre la minoría privilegiada (aristocracia y clero) y el campesinado. Sin embargo, como se había iniciado la industrialización (con técnicas y capital extranjero) había surgido en estas ciudades la burguesía industrial y un proletariado en las condiciones que hemos conocido de la primera fase de la revolución industrial en occidente (de absoluta miseria, salarios de subsistencia, largos horarios y sin derechos de sindicación o huelga). Políticamente, el imperio zarista era absolutista y centralista y contaba con el apoyo de la Iglesia ortodoxa, la nobleza y el ejército, pero conocía una oposición creciente por parte de diferentes sectores sociales y fuerzas políticas con objetivos diversos: por un lado los nacionalismos de las zonas rusificadas (Finlandia, Polonia, Ucrania), y de la burguesía liberal antiabsolutista. Entre el proletariado y los campesinos se habían difundido las ideologías anarquista y socialista de diversas tendencias (marxista reformista y revolucionaria), y también había seguidores de otras tendencias consideradas subversivas (esserites, populistas). El campo era un constante fermento revolucionario debido a la acción de intelectuales entre el campesinado (con los atentados de los narodniki y anarquistas) y las huelgas y manifestaciones creaban una continua agitación en las ciudades. La respuesta gubernamental era de una extraordinaria represión considerando la oposición como un problema de orden público propio de delincuentes que se había de eliminar a base de una rígida censura preventiva, la persecución policial, la cárcel, la tortura y frecuentes condenas a muerte.
               El Partido social revolucionario, fundado en  1901 per V. Chernov, será  el principal opositor a los bolcheviques . Su programa , una mezcla de ideología socialdemócrata, particularmente de su variante revisionista, y populismo ruso,  recabó muchos apoyos entre el campesinado por la defensa de la «socialización de la tierra», en contra de la «nacionalización de la tierra» bolchevique.  Su método de acción era el terrorismo.
                En 1898 se había fundado el partido socialista ruso, el POSD, y, en 1903, en el II Congreso, era ya patente la división entre los mencheviques y los bolcheviques. Los primeros, marxistas ortodoxas, eran partidarios de seguir los pasos necesarios hasta llegar a la fase de la toma del poder por el proletariado, o sea, partidarios de que primero había que apoyar la instauración de una democracia burguesa que impulsara el desarrollo del capitalismo industrial ya que en un país agrario con una ínfima minoría obrera no sería posible la dictadura del proletariado, en definitiva, había que esperar al desarrollo del capitalismo y del proletariado para iniciar la fase revolucionaria socialista. Mientras el partido debía ser un partido de masas, abierto a toda la clase obrera y de otros simpatizantes. Los bolcheviques, por ahora, diferían en la dinámica del partido, al considerar que el POSD debía ser un partido rígidamente disciplinado, centralizado, integrado por "políticos profesionales" que serían la vanguardia del proletariado.


              La derrota contra Japón en 1905, desencadenaría la primera revolución rusa a partir de las "Jornadas de San Petersburgo" en las que el ejército disparó contra una manifestación popular pacífica que pretendía entregar una carta al zar y solicitar una entrevista. Se sucedieron huelgas, revueltas, motines (marineros de Odessa, guarnición de Kronstadt) y manifestaciones, junto con insurrecciones nacionalistas en Finlandia y Polonia provocando una crisis política de la que el zar se salió prometiendo una reforma política (Constitución y una Duma legislativa) sin ninguna repercusión práctica. Consecuencia de todo ello, continuaron las agitaciones y las huelgas y el régimen volvió a la política represiva (Stolypin). La sección bolchevique del POSD decide participar en la revolución democrática burguesa. La reforma agraria, con la supresión del sistema "mir" (la comunidad rural era la propietaria de la tierra y responsable del pago de los impuestos) permitió la creación de campesinos pequeños propietarios (Kulaks) mientras se incrementaba el proletariado agrícola.



La revolución de febrero de 1917


                    Ante la inestabilidad que causaba la oposición, el zar decide participar en la I Guerra Mundial como un medio de adquirir prestigio y crear un sentimiento de unidad nacional ante el enemigo extranjero, pero desde 1915 crece aún más la oposición para las desastrosas consecuencias de la intervención (muerte de miles de soldados de hambre, de enfermedades, de frío, mal equipados y bajo las órdenes de mandos incompetentes o de oficiales descontentos de los resultados de las operaciones y de las numerosas bajas), y por la inflación de los precios que hacía empeorar las condiciones de vida. Además, la influencia política de Rasputín desacreditaba al zar que cada vez estaba más solo. Y, como hasta ahora, la respuesta es la represión ante las deserciones (en 1916 se habían registrado, aproximadamente, un millón y medio), las huelgas, los movimientos separatistas y las manifestaciones de descontento de los liberales. Incluso parte de la nobleza está harta de la debilidad de Nicolás II (a finales de 1916 los grandes duques exigen la convocatoria de la Duma).
                 La oposición de los privilegiados aísla aún más al zar, situación que es aprovechada por la burguesía rusa para reconducir las manifestaciones y los motines de febrero de 1917 y encabezó la insurrección de Petrogrado (varios cuerpos del ejército destinados a luchar contra los manifestantes confraternizan con ellos). A resultas de los hechos de Petrogrado, el zar, sin apoyo de sus generales, abdica (será el fin de la dinastía de los Romanov), y se forma un gobierno provisional dirigido por la burguesía liberal (príncipe Lvov), encargado de encaminar los pasos para convertir a Rusia en un Estado Liberal democrático a la manera desde países europeos más avanzados. Parece que la revolución burguesa ha triunfado, pero, enseguida, se puede apreciar la existencia de un poder alternativo al del gobierno provisional, es el Soviet de Petrogrado (integrado por obreros y soldados, mayoritariamente mencheviques y socialistas reformistas), que consigue el control sobre las fuerzas armadas y tiene gran influencia sobre el resto de soviets (por todas partes proliferan estas asambleas de obreros, campesinos y soldados, foco de agitación, discusión y difusión de consignas políticas revolucionarias).


                   Los decretos de marzo del Gobierno Provisional de establecimiento de una República Constitucional con sufragio universal (masculino) y amplios derechos sociales (libertad de asociación y de huelga, jornada de 8 horas) intentan, al mismo tiempo, la colaboración con las antiguas clases dirigentes, sin embargo, mantienen ciertos aspectos de la antigua situación política y económica: el centralismo, la distribución de la propiedad de la tierra y la guerra. El malestar de los nacionalistas, los campesinos (los soviets de los campesinos exigen una reforma agraria por el reparto de las tierras de los terratenientes) y de los soldados (continúan las deserciones y los actos de indisciplina mientras abundan los de confraternización con soldados alemanes y austríacos), por tanto, continúa. Además, la economía de guerra ha hecho disminuir los bienes de consumo y con la mala cosecha de 1917 ha creado una inflación extraordinaria. El poder adquisitivo de los obreros se reduce a la mitad y las masas populares urbanas se radicalizan aumentando los conflictos entre obreros y empresarios (los soviets de obreros exigen el aumento de mejoras laborales y sociales).

                  La consolidación de la revolución burguesa se presenta difícil ya que el poder del Soviet de Petrogrado aumenta cada vez más sobre los soviets de diferentes ciudades y pueblos y, dentro de los soviets, la influencia de los bolcheviques (que siguen, sin embargo, siendo minoritarios), en hacer suyas las reivindicaciones más importantes de los obreros y los campesinos: paz y tierra. En el mes de abril han vuelto del exilio Trotsky y Lenin y éste presentó en el Soviet las denominadas Tesis de abril, defendiendo que en las circunstancias históricas que se vivían, especialmente la situación pre-revolucionaria de las masas populares rusas y la guerra internacional, era el momento de que el partido socialista dirigiera la revolución socialista, por lo que proponía poner fin al gobierno provisional y establecer una República de Soviets que nacionalizaría la tierra, la banca y las grandes empresas, solicitaría la paz (aunque que fuera con condiciones desfavorables), daría libertades a las nacionalidades y desataría el partido revolucionario del confusionismo de los social reformistas. La base de estas propuestas era considerar que se podían dar los primeros pasos hacia la revolución socialista en Rusia (a pesar de ser un país agrario, sin mucha industria y con un proletariado muy débil) como preludio de la futura revolución socialista que estallaría en Europa encabezada por el proletariado alemán (aprovechando la crisis que suponía la guerra imperialista), y que, una vez triunfara, podría dar soporte técnico y de capital para la industrialización rusa saltándose así la fase de democracia burguesa. Y ahora era el momento ues se tenía que aprovechar  la fuerza que los  soviets tenían en la calle frente a la debilidad del gobierno. En junio, el Congreso General de los Soviets rechaza  la propuesta de Lenin.

          En los "días de julio" tendrá lugar una gran manifestación de obreros y soldados raíz de la fracasada ofensiva militar rusa y las continuas derrotas, el objetivo era forzar la paz e instaurar un gobierno socialista (los historiadores divergen sobre si estuvo o no dirigida por los bolcheviques, en un intento de golpe de Estado que acabaría siendo abortado por el ejército). La represión gubernamental estuvo dirigida especialmente contra los bolcheviques (su diario, Pravda fue clausurado y Lenin tuvo que volver al exilio), pero la actuación insurrecta de los campesinos continuaba, sus soviets dirigían la ocupación y el reparto de tierras y organizaban frecuentes sublevaciones contra los propietarios, las minorías nacionalistas reivindicaban sus derechos, muchas fábricas estaban en huelga y las deserciones y desobediencias del frente eran constantes. La inestabilidad política debilitaba cada vez más el poder del gobierno liberal que no pudo detener el proceso revolucionario.

                  Finalmente, ante esta situación de agitación social, se forma un nuevo gobierno presidido por socialreformista Kerenski (del Partido Social Revolucionario, con ministros mencheviques), que intentará estabilizar la situación y oponerse tanto a la derecha (agosto, golpe de estado del general Kornilov,) como a la izquierda (revolución bolchevique). Los bolcheviques, en efecto, tienen cada vez más influencia en los soviets y están cada vez más organizados: en el partido han formado un politburó (comité ejecutivo) integrado por sus líderes (Lenin, Trosky, Stalin, Zinoviev y Kamenev), que determina la creación de una milicia obrera armada (septiembre), integrada por milicianos muy preparados en las tácticas militares, dispuesta a la toma del poder para así reconducir la actuación en parte espontánea (o dirigida por otras fuerzas, como los anarquistas, en manifiesta oposición con las tácticas bolcheviques) de las masas prestas a la revolución, en un momento en que el gobierno de Kerenski.


La revolución de octubre


                       En estas circunstancias, el gobierno intenta ocupar una imprenta bolchevique y varios puentes de la ciudad, como respuesta, la noche del 24 de octubre el comité bolchevique organiza un golpe de estado contra Kerenski en nombre del Soviet de Petrogrado, que no encuentra ninguna resistencia, y supone la caída del gobierno. Al día siguiente, el 25, en el II Congreso de los Soviets, los bolcheviques, tras ser condenado el golpe de Estado por los mencheviques y otros congresistas que abandonan la sala, inician la toma del poder (en este Congreso consiguen la mayoría del poder ejecutivo pero, de hecho, la mayoría de los soviets está integrada por mencheviques y otros socialistas). El  nuevo gobierno elegido por el Congreso,  el Consejo de los Comisarios del Pueblo, dicta las primeras leyes el día 26:



• propuesta de paz sin anexiones ni indemnizaciones dirigida a todos los beligerantes.
o Cuando en marzo de 1919 se firme la paz de Brest-Litovsk, Alemania impondrá la renuncia a Polonia, Letonia, Estonia y Lituania y la independencia de Finlandia y Ucrania).
• Expropiación sin indemnización de los terratenientes.
o La Ley Agraria de 1918 establecerá que cualquier tenía derecho a una parcela de tierra (sin asalariados). El reparto estaría dirigido por los soviets. En las zonas de mayor densidad el reparto de minifundios no satisfizo los deseos del campesinado (la emigración en el campo por el hambre de las ciudades agravó este problema). No quedaba abolida la propiedad privada de la tierra ya que se mantenía la pequeña y mediana propiedad (kulaks).
• Control de las empresas industriales de más de cinco obreros por los comités de fábrica.
o La necesaria colaboración entre los comités y los empresarios y altos técnicas no se produjo por la resistencia pasiva o el abandono de las empresas por parte de los segundos. Esto dio lugar a expropiaciones masivas y su conversión en cooperativas industriales, sin ninguna planificación ni coordinación económica, provocando una aguda crisis industrial.

En días posteriores se decreta:

• La nacionalización de los bancos.
• La anulación de las deudas del Estado zarista.
• La libre autodeterminación de todos los pueblos de Rusia.
• El matrimonio civil.
• La igualdad de derechos entre el hombre y la mujer.
• La separación entre la Iglesia y el Estado



                El objetivo del gobierno de Lenin era conducir, según las ideas socialistas, y legalizar la revolución espontánea que habían emprendido las masas desde meses anteriores, pero, entendiendo que era necesario esperar el triunfo de la revolución socialista en Europa que apoyara la revolución socialista en Rusia, el objetivo inmediato era consolidar un periodo de transición al socialismo (manteniendo, por ejemplo, la pequeña propiedad). Pero la estabilidad de su gobierno tampoco será posible, al menos, de una manera inmediata, porque estalló la guerra civil.



La guerra civil rusa y los brotes revolucionarios en algunos países de Europa (1918-1921)

La guerra civil rusa


               El 25 de noviembre de 1917 se celebraban las elecciones a la Asamblea Constituyente que ganaron el socialistas de Kerensky. La mayoría de diputados manifiesta la oposición al gobierno de Lenin y el enfrentamiento entre el ejecutivo y el legislativo se va agravando hasta que el 6 de enero de 1918 el gobierno decreta la disolución del parlamento con el apoyo de las milicias rojas. Será el inicio de la dictadura bolchevique (o, más propiamente, de Lenin) y de la guerra civil para que, enseguida, numerosos grupos políticos y fuerzas sociales (anarquistas, mencheviques, socialistas reformistas, liberales, absolutistas), que no reconocen el gobierno de Lenin, comienzan a organizar la oposición armada en el territorio que dominan y el caos se apodera de Rusia.

               El gobierno bolchevique con su ejército rojo (organizado por Troski) controla una pequeña parte del territorio ruso mientras por todas partes surgen gobiernos autónomos que restauran el Antiguo Régimen y forman el ejército blanco (cosacos y antiguos militares zaristas), o son territorios que se encuentran bajo dominio liberal, socialista o anarquista o, desde mayo, de las tropas de intervención extranjera (francesas, inglesas, polacas, norteamericanas y japonesas) que no reconocen la retirada de Rusia de la Guerra Mundial, quieren asegurar las deudas contraguts por el gobierno zarista y tienen miedo de la extensión de la revolución. Enseguida, establecieron un bloqueo internacional contra la Rusia revolucionaria. Entre unos y otros, el descontrol es absoluto. El Terror Blanco anti-bolchevique se impone a medida que van ocupando territorio y se enfrentan al Terror Rojo. El gobierno aplica una política dictatorial (censura, clausura de periódicos y persecución de aristócratas, ejecución de la familia del zar, detención de opositores liberales, socialistas, mencheviques y de anarquistas por la Checa-la policía política-, a pesar de la ficción de julio de 1918 en que se reúne el V Congreso General de los Soviets, se promulga la Primera Constitución de la República Federal Socialista de los Soviets donde se regulan los derechos "del pueblo trabajador y explotado" y se establece el siguiente sistema representativo:


• Los integrantes de los soviets de los pueblos y de las ciudades (todos miembros del partido) son elegidos por sufragio directo y público de todos los mayores de edad no sospechosos (el voto no está permitido a los posibles contrarrevolucionarios-nobles, burgueses y políticos de la oposición-). La representación urbana-obreros-tiene más peso que la rural-campesinos-.
• Los soviets eligen los representantes en el Consejo de los Soviets.
• El Consejo de los Soviets elige a los representantes en el Congreso de los Soviets (el Parlamento) que se debía reunir un mínimo de dos veces al año.
• El Parlamento elige a los miembros del Comité Nacional Ejecutivo.
• El Comité Nacional Ejecutivo elige a los miembros del Consejo de Comisarios del Pueblo (gobierno) con poder ejecutivo y legislativo.

             No hay, pues, democracia socialista ni separación de poderes, bajo la idea de dictadura del proletariado, hay, de hecho, la dictadura del Partido Comunista (hasta ahora, el bolchevique), el único partido legalizado, bajo la dirección de Lenin. Desde ahora, también internacionalmente, se separan definitivamente los marxistas reformistas (los socialdemócratas) de los marxistas revolucionarios, los comunistas, seguidores del PCUS, e integrantes de la III Internacional (1919).

              Pero el problema más urgente del gobierno de Lenin en aquellos momentos era evitar su caída ante el caos generalizado, la falta absoluta de control excepto en un pequeño territorio, y la crisis económica. El retorno de los soldados había comportar el aumento del paro y un descenso de productos industriales y la situación de escasez de bienes de primera necesidad se veía agravada por la práctica de autarquía que los campesinos hacían (las expoliaciones de los ejércitos y la inexistencia de impuestos señoriales incitan a no producir más de los que necesitan para el autoconsumo). Todo provocó una hambruna y una mortandad gravísimas. Por eso Lenin pone en marcha el denominado "Comunismo de guerra" según el cual el Estado asumía funciones productivas y distributivas con el fin de asegurar el abastecimiento al ejército rojo y en las ciudades bajo su control. Se estableció servicios estatales gratuitos (correos, telégrafo, transporte ferroviario) y el monopolio estatal de cereales (1918), que suponía la entrega forzoso de los excedentes alimentarios en el Estado (que los compraba con una moneda que no tenía ningún valor). Esta situación de hambre provocó la desesperación de los campesinos pobres de las zonas no cerealistas y de los habitantes de las ciudades, a punto para la rebelión y el asalto a los kulaks, obligando a crear piquetes gubernamentales por el control, confiscación y recaudación de impuestos (a los campesinos ricos, también sumamente descontentos). La nacionalización de todas las empresas industriales de más de cinco obreros creó desacuerdo entre los técnicos y la gestión obrera, y un descenso de la producción aún mayor a pesar del endurecimiento de las condiciones laborales (restricción de los derechos sindicales y del derecho de huelga). En fin, la oposición interna al gobierno bolchevique aumentaba día tras día, y aunque las medidas del comunismo de guerra permitieron asegurar el abastecimiento al ejército ya la población civil de las ciudades principales (especialmente Petrogrado y Moscú), no impedir un continuo retroceso de la producción industrial, una gran inflación, y, en definitiva, el retorno a una economía de subsistencia (con intercambios en especie) en medio del hambre generalizada. Muchos bolcheviques pensaban que el destino de la revolución estaba en manos de la revolución mundial que salvaguardara la revolución rusa. Pero cuando llegó el fin de la guerra civil se encontraron solos.



          El impacto de la revolución rusa fue inmenso: por primera vez un gobierno representando los obreros y los campesinos, el sueño se había hecho realidad y para millones de obreros de todo el mundo esta realidad llevó ilusión y esperanza, fortaleció su lucha y pudieron creer que un mundo mejor era posible, sin embargo, el impacto también llegó a la burguesía, los capitalistas de todo el mundo sintieron miedo y se sintieron amenazados porque, enseguida, el ejemplo revolucionario tuvo seguidores.




El fracaso de la revolución en Alemania


              El derribo de las potencias centrales desde el verano de 1918 hacía evidente la inutilidad de proseguir la guerra y en octubre se pide un armisticio al presidente de los EEUU, Wilson, (que se niega a la paz por separado pero elabora una serie de condiciones-los 14 puntos-). La crisis económica y la influencia de la revolución soviética conducen a levantamientos populares ya la formación de consejos revolucionarios de obreros y soldados que provocan la abdicación de Guillermo II y la proclamación de la República (9 de noviembre) presidida por Ebert. El día 11 se solicita un armisticio a las potencias (en base a los 14 puntos presentados por Wilson).
               En diciembre, los marxistas revolucionarios de Rosa Luxemburgo y Frederic Liebknecht preparan la revolución socialista y fundan el Partido Comunista Alemán y un mes después se produce la insurrección espartaquista en Berlín y otras ciudades, dirigida por los comunistas, que, minoritarios en los consejos y sin el apoyo de los soldados (que lo único que quieren es la paz) será duramente reprimida por el gobierno (secuestro ii desaparición de R.Luxemburg y F.Liebknecht). Los socialdemócratas ganan las elecciones legislativas (39% de los votos / la extrema izquierda obtiene el 5%) de la nueva República de Weimar que será obligada a firmar el Tratado de paz según el cual Alemania era considerada responsable del conflicto y obligada a aceptar unas durísimas condiciones.

                   Las condiciones de la paz fueron establecidas en la conferencia del palacio de Versalles iniciada en enero de 1919, sin la asistencia de los países vencidos y sin tener en cuenta los "14 puntos" propuestos por el presidente de los EEUU, Wilson, que tenía muy en cuenta las condiciones de la petición de armisticio de Alemania y Austria-Hungría. Todo lo contrario, Francia (Clemenceau) y Gran Bretaña (Lloyd George) aprovecharon la situación para beneficiarse de su triunfo, consolidar su dominio del mundo y perpetuar la debilidad de los vencidos (especialmente Alemania). De esta manera, los países vencidos no se sintieron moralmente ligados por unos tratados que consideraron impuestos bajo la presión de las bayonetas.



El fracaso de la revolución en Hungría


               Hungría tenía una serie de problemas económicos (escasa industrialización), sociales (fuerte poder de la aristocracia terrateniente-que controla el Parlamento ante el malestar de la minoría burguesa-, y la pobreza de los campesinos y los obreros), y políticos (de nacionalidades : magiares, los eslavos, alemanes) que la I Guerra Mundial agravó. A partir de 1917 las huelgas, manifestaciones y disturbios populares se suceden y la influencia de la revolución soviética conduce en octubre de 1918 a la formación de consejos de obreros y soldados a Budapets que elevan la tensión hasta que el 25 se proclama la independencia de Austria y se forma el Consejo Nacional presidido por Karoly (con el apoyo de los socialdemócratas) que inicia una política reformista (nueva ley electoral y reforma agraria). El 16 de noviembre se proclama la República pero el gobierno debe enfrentarse a una situación de gran confusionismo que no puede controlar (fronteras inexistentes para la ocupación de las tropas de la Entente, crisis económica, oposición de los comunistas de Bela Kun ).
                En marzo de 1919 tiene lugar el golpe de estado comunista (Bela Kun) que pone en marcha medidas revolucionarias (abolición de la propiedad privada industrial y agraria) que, enseguida, recibe la oposición de los trerratinents y los campesinos (que aspiran a la propiedad de la tierra y están descontentos de las requisas de alimentos para las ciudades). Estalla la guerra civil (rebelión de los terratenientes apoyados por Francia, ocupación de Transilvania por las tropas rumanas) que obligan a la dimisión de Bela Kun en agosto. Contra el nuevo gobierno socialista (moderado) se organiza el terror blanco contrarrevolucionario que acaba definitivamente con el socialismo reformista. La paz de Trianon en junio de 1920 supone para Hungría la pérdida de un 67% de su territorio y un 59% de la población.


Revueltas en Austria


                 El proceso de la guerra y el impacto de la revolución soviética provoca desde enero de 1918 una creciente oposición a la guerra con huelgas y manifestaciones que conducen a la aceptación por parte del emperador Carlos II del armisticio propuesto por Alemania. Pero a partir de octubre se precipitan los acontecimientos: la independencia de Hungría y una huelga general en Viena que conduce a que la Asamblea Nacional proclame la República Democrática (noviembre), y solicite el armisticio. La Paz de St. Germain será una imposición que habrá que admitir (septiembre 1919): imposible la unión con Alemania, aceptación de la independencia de Hungría, Checoslovaquia, Polonia y Yugoslavia, cesión de territorios en Italia y la expulsión de los Habsburgo. Austria se convierte en un pequeño Estado, una República Federal esencialmente agrícola, dominada por los socialdemócratas en Viena y los conservadores en el resto del país.



La lucha por el poder en Italia: la ascensión del fascismo


                  En los países vencedores, las huelgas y manifestaciones habían sido controladas por el gobierno que recurrió a las fuerzas armadas y numerosas detenciones, pero en Italia la situación se presentó mucho más grave. La IGM había supuesto cuantiosas pérdidas humanas y multitud de heridos i mutilados, deudas con USA y Gran Bretaña y una importante crisis económica que trajo consigo un gran número de parados. En seguida se estableció una lucha por el poder entre el Partido Socialista, los partidarios de Mussolini y el Partido Popular (dirigido por el sacerdote Sturzo, en pro de reformas sociales). En verano de 1920 Italia vive una situación pre-revolucionaria con ocupaciones de fábricas, huelgas y manifestaciones en las que intervienen, además, los anarquistas pero la movilización de las masas obreras y campesinas, falta de dirección y divididas, se va enfriando mientras el Partido Socialista pide la convocatoria de elecciones (que se demoran). Los enfrentamientos entre socialistas y fascistas (apoyados económicamente por los industriales) en la calle y el parlamento, conducen el 27 de octubre de 1922 en la "Marcha sobre Roma" de las milicias fascistas, tras la cual Mussolini es nombrado jefe de gobierno por el rey Victor Manuel II: la primera dictadura fascista en Europa.



El fin de la guerra civil rusa


                     En medio de la crisis económica, el hambre y la guerra civil, la oposición de la población al gobierno de Lenin continuaba aumentando, pero la guerra contra el ejército blanco y las tropas extranjeras ofrecía mejores perspectivas. De hecho, la política intervencionista de las grandes potencias era contradictoria y difícil de llegar a acuerdos, y lo mismo pasaba entre los antibolcheviques. Además, la oposición de los campesinos a los terratenientes fue constante, al igual que la de los nacionalistas a los absolutistas y liberales centralistas. Esta desunión y la falta de apoyo popular al sector antibolchevique permitió el triunfo del gobierno de Lenin que, poco a poco, fue controlando cada vez más territorio hasta que en 1921 las tropas extranjeras abandonaron la URSS acordando la creación de un "cordón sanitario", es decir, el aislamiento de la URSS a todos los efectos, esperando el hundimiento por sí misma ahora que, tras el fracaso de los intentos revolucionarios en varios países europeos, la posibilidad de ayuda internacional ya no sería posible

Consecuencias de la IGM

              A partir de 1920 -los felices años 20 -, una vez firmados los tratados de paz, parecía que sería posible un retorno a la "normalidad", un restablecimiento del orden socio-político establecido. Y es que, aparentemente, habían disminuido las tensiones sociales existentes, debido a reformas en la Europa Occidental que satisfacían las reivindicaciones sindicalistas (reducción de la jornada laboral, más impuestos sobre las rentas altas, subsidio de desempleo), y reformas agrarias en la Europa oriental ante la amenaza revolucionaria (expropiación con indemnización de los terratenientes y reparto de tierras entre el campesinado aunque, finalmente, cuando se controló el peligro revolucionario no se aplicaron en Polonia ni en Hungría). Y, políticamente, habían triunfado las democracias parlamentarias (establecimiento de Repúblicas democráticas en los nuevos países: Alemania, Austria, Polonia, Checoslovaquia). Parecía, pues, que el liberalismo había triunfado según los principios de respeto a las nacionalidades y el incremento de las libertades (el voto femenino entre ellas).
                Pero, desde la perspectiva histórica que tenemos ahora, la IGM había provocado una serie de profundas transformaciones que se irían revelando a largo plazo y que iniciaban la entrada en una nueva época (el siglo XX) caracterizada por:

  • La pérdida de la hegemonía económica europea porque:
    • La guerra había supuesto para Europa pérdida de mercados y, por tanto, transformaciones del comercio mundial ya que los países no europeos (USA; Canadá, Argentina, Japón) se encargaron de abastecer a los beligerantes y sus colonias, aumentando la producción de manufacturas y de alimentos.
    • La guerra produjo graves dificultades para la reconstrucción económica europea (que durante los primeros años de la posguerra fue deficitaria) debido a:
      • pérdidas entre 9-13 millones de personas
      • destrucción de un 25% de la riqueza nacional por los destrozos en las comunicaciones, minas, fábricas y campos de cultivo.
      • endeudamiento:
        • especialmente con USA. Alemania, ya endeudada durante la guerra antes de la intervención norteamericana, solicitó nuevos préstamos para pagar las indemnizaciones en Francia y Gran Bretaña, los cuales debían servir para que estos países pagaran el dinero que los EEUU les habían prestado durante la guerra . Cuando en 1920 Alemania decide cancelar las deudas ("suficiente tributo de sangre"), USA interrumpe la concesión de créditos y se hunden las divisas europeas.
        • pérdida de las inversiones extranjeras
        • grave pérdida de las reservas de oro
        • presupuestos deficitarios
        • balanza comercial deficitaria
      • inflación por el incremento de billetes durante el conflicto
  • La pérdida de la hegemonía política europea porque:
    • Europa está cada vez más dividida. A la anterior división entre países avanzados y países atrasados ​​económicamente, se añaden ahora la oposición entre los países capitalistas y el nuevo estado socialista, y la insatisfacción de los países vencidos que ante el orgullo de los vencedores es cada vez más grande.
    • Aumenta la conflictividad social (se incrementan las desigualdades sociales por el enriquecimiento de la minoría y el empobrecimiento de la mayoría)
    • Aumentan los enfrentamiento políticos (hay un gran resentimiento de las masas de combatientes contra los dirigentes)
    • Durante los primeros años de la posguerra los países colonialistas no pudieron abastecer los mercados coloniales que pasan a depender de otras potencias extra europeas (la pérdida de mercados supone una pérdida de influencia política). USA pasa a controlar los mercados americanos y Japón los asiáticos.
    • La conversión de los EEUU en la primera potencia mundial, tanto a nivel económico (enriquecimiento durante la guerra y la posguerra), como político (la victoria de la I GM le da un prestigio militar extraordinario)
  • La decadencia del liberalismo y de la ideología liberal:
    • Se abandona el liberalismo económico ante la necesidad de una intervención creciente del Estado por el control de precios, la reglamentación del comercio exterior (el proteccionismo), la intervención en asuntos laborales y la creación de empresas estatales (servicios básicos). En todas partes se impone una política económica autárquica debido a las transformaciones del comercio mundial y el abandono del comercio multilateral por el bilateral (solo se compra a los países que te compran y por cantidades equivalentes).
    • La estabilidad social de los primeros años fue solo aparente, enseguida vuelve la conflictividad y la radicalización en los enfrentamientos sociales y políticos. El orden social no se recupera. Se abandona progresivamente la idea del pacto social y la creencia en la nivelación social a base del esfuerzo individual y la igualdad de derechos y oportunidades.
    • Se pierde la fe en el progreso y la confianza en la Razón. La exaltación del individuo deja paso a la exaltación de las masas. La vida humana pierde valor tras los horrores de la IGM.
    • El sistema de democracia liberal parlamentaria entra en decadencia tanto por la instauración del socialismo comunista como por la ascensión del fascismo.
  • La renuncia a la guerra como un medio para resolver los conflictos internacionales que preveía la Sociedad de Naciones de Ginebra creada en Versalles (1919) también se comprobó una ilusión efímera, porque, enseguida, mostró una carencia de fuerza para imponer , empezando porque la ausencia de los EEUU (que no quisieron participar por la limitación que suponía en su política exterior), la convirtió en un simple instrumento de Francia y Gran Bretaña (que junto con Italia y Japón eran los 4 miembros permanentes del Consejo de la SDN).

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